Özil dirige la orquesta

Magistral. Sencillamente se puede definir así la actuación del mago alemán, Mesut Özil. El 23 del Madrid llevó ayer la batuta de su equipo a la perfección repartiendo y manejando balones a su antojo, recordándonos al mejor Xavi. Y así fue, dos minutos, dos pases, dos goles. En el primero, en el minuto 23, sirvió tras una jugada celestial para que la empujará Manolito. El segundo, en el 25, sirvió el gol en bandeja a Benzema tras un espléndido pase con el exterior, una verdadera demostración de las habilidades de este futbolista. Özil siguió con su recital durante toda la primera parte y gran parte de la segunda, hasta que llegó su obra de arte que por gracia (o desgracia) divina no entró. Recorte por aquí, recorte por allá... le hizo tal lío a Toño, portero del Racing, que éste se abalanzó sobre el balón, con la fortuna de arrebatárselo al mago. Si llega a meter eso, se cae el estadio.

Cabe destacar el gran acierto de Mou al alinear juntos a los dos únicos hombres del Madrid capaces de llevar el timón blanco de manera lúcida, Xabi y Granero. El primero llevando el control y el segundo asociándose en corto, liberando de sus tareas a Özil, el cual pudo destapar su tarro de las esencias. Este centro del campo merengue funcina. Quedó demostrado que ante equipos de menor nivel, con todos mis respetos al Racing, no hace falta poner ningún perro de presa, se llame Lass o se llame Khedira. Se debe apostar por el buen fútbol, por lo vistoso, por lo bonito, y como quedó demostrado anoche, eso sólo nos lo puede ofrecer el tridente Xabi-Granero-Özil. Esta sinfonía se ve además reforzada por la aportación en el ala derecha de Di María, que aunque ayer no fuera su mejor noche, siempre crea peligro con su electricidad.

Sin Cristiano Ronaldo, pichichi de la competición, Mou debía idear un ataque capaz de hacer los mismos goles que CR, y ¿por qué no? puso un doble 9, formado por el renacido Karim y por el siempre oportuno Adebayor. Cuando llegó la lesión de Higuaín, se le dijo a Benzema que debía ponerse manos a la obra y aprovechar su ocasión, era el momento de Karim. Y por lo que podemos ver, aunque con ciertas intermitencias, el bleu lo está logrando. Lleva, con los dos de ayer, 17 goles en lo que va de temporada, 7 en Liga, 5 en Copa y otros 5 en Champions. Unas cifras más que aceptables para un delantero que ha sufrido todo tipo de críticas y desdichas. Benzema hizo perfectamente de Cristiano. Marcó dos goles, fue decisivo y cayó a banda constantemente. Parece ser que Monsieur Empané, está despertando, y que mejor momento para demostrar que es un futbolista top. El doble 9 también funciona.

Se decía que el Madrid iba a sufrir mucho sin Cristiano, el alma del equipo, pero no fue así, al menos en el partido de anoche, en el cual todo salió bien (incluso Casillas paró un penalti). Fue un partido sencillamente armónico y letal del Madrid, en el que por cierto, se impuso 1-3 al Racing, pero el resultado es lo de menos, ante semejante orquesta dirigida por Özil. El Madrid hizo los mejores 45 minutos de la temporada, y curiosamente sin el 7, ya que con Cristiano el Madrid va mucho más acelerado, y sin él, el Madrid "manosea" más el balón, lo besa, lo baila, lo adorna... en definitiva si los blancos pudieran integrar en su sinfonía al tenor CR sería una máquina brutal e imparable, que además sabría jugarla con gusto. Habrá que ver que sucede en los siguientes encuentros sin el portugués y cuando vuelva...