Cuidado con el gato, ¡Qué muerde!

Mañana será el sorteo de cuartos de final de Champions y, por primera vez en siete años, allí estará el Real Madrid. Tras tantos años a la deriva en ésta competición, por fin podemos decir que se encuentra entre los 8 mejores equipos de Europa. El Madrid vuelve a su sitio, a su competición, a la casa que le pertenece por derecho propio, a luchar por la gran final de los campeones.

Y gran parte de ésto se centra principalmente en dos hombres (Mou aparte), en ese joven brasileño que decían que no daba la talla para todo un Real Madrid, Marcelo, y para quién si no, el resucitado, el hombre que vuelve a tener sangre por las venas, para el gato Benzema. Visto lo visto, no sé si Mourinho tenía razón en cuanto a quién era el perro y quién el gato, lo que si sé es que Mou ha exprimido de tal manera las cualidades del francés que ahora es un gato mordedor, y vaya que si muerde. En Liga va de dos en dos, y en Champions ya lleva una cifra más que digna, 7 chicharros contando con el de anoche. Pero los dos goles anotados por el francés antes sus ex, el Olympique de Lyon valen doble. O triple. Y es que gracias a los tantos anotados por Karim, el Madrid se permite soñar ¿Y por qué no? con la final de Wembley. Aunque claro está que el camino no va a ser de rosas. Empezando por mañana, donde el azar deparará el destino blanco y medirá las esperanzas de los mismos. Se antojan emparejamientos jugosos, como puede ser la vuelta de Don Raúl González Blanco a Concha Espina u otro derby más, y ya irían 4 en el mes de abril, lo cuál gustaría a unos y no tanto a otros. Sin embargo, la suerte decidirá mañana.

En cuanto al partido de anoche, se podría decir que ha vuelto el Real Madrid. Un Madrid colosal, que ha entrado a lo grande en los cuartos de final, con un contundente 3-0 a los franceses. El partido empezó con ganas de marcha por parte del Lyon, que creó alguna que otra ocasión de peligro, pero nada que intimidara a Casillas. Un desconcertante buen juego francés que otro de los protagonistas de anoche se encargó de cortar de raíz, en el minuto 37. Era su momento y apareció, Marcelo (al estilo del mejor Ronaldo) regateó a los defensas lioneses y definió con sutileza y maestría para anotar el primero de la noche. Ojito a este jugador, que crece y crece a pasos agigantados, y se acerca cada día más a la sombra del eterno 3, Roberto Carlos. Todopoderoso Marcelo tanto antes como después del gol, soberbio el brasileño. También muy positiva la actuación de Benzema como ya hemos dicho antes, que apareció listo y fugaz tras un error defensivo francés para anotar el segundo por debajo de las piernas de Lloris. 2-0 y a soñar. Impresionante Benzema, que definitivamente es otro. Acude al choque, presiona, lucha, combina, remata, sonríe tras marcar gol, se enfada con el árbitro, saca las garras...en definitiva, vuelve a correr sangre por sus venas, está vivo. Y diez minutos después del segundo, vino el tercero, la exaltación de la alegría blanca, en el minuto 76, obra de la otra pata del banco, de Angelito Di María, otro que está. Asistencia de Özil y definición picadita del flaco. 3-0 y el Bernabéu se lo creía. Ésta vez sí, ésta vez vuelven los grandes, vuelve el Rey de Reyes, vuelve el Real Madrid.