lunes, 28 de febrero de 2011

Fiesta dramática en la Rosaleda


Hoy, 28 de Febrero, tiene lugar en Málaga un duelo entre equipos andaluces engalanado por la festividad del día de todos andaluces. Una fiesta del fútbol andaluz que se convertirá en un auténtico drama para el que no consiga la victoria. La clasificación de ambos equipos no está para bromas y se prevé una auténtica final.

Málaga y Almería llegan a tan señalado día en los dos últimos puestos de la tabla por méritos propios. El proyecto malaguista, diseñado para quedar entre los 10 primeros, ha sido un rotundo fracaso y mucho se tendrá que sudar para mantener la categoría. Por su parte el cuadro almeriense, con mucho menos desembolso económico, tampoco está acostumbrado a esta situación y, al igual que el Málaga, no le queda otra que pelear hasta el final para hacer frente al infierno de segunda.

El Almería contará con todos sus jugadores disponibles, a excepción de Juanma Ortiz, lesionado, mientras que el Málaga continúa con la enfermería demasiado llena de talento. Duda, Baptista, Asenjo... Mucha calidad que no estará en el verde de la Rosaleda. El que sí vuelve es el gran capitán, Jesús Gámez, quien volverá a su banda derecha tras varios partidos en el dique seco.
En cuanto al juego en sí, veremos si los dos guardametas, Diego y Willy, son capaces de frenar las acometidas de dos delanteras en plena forma, Ulloa y Piatti por un lado y Sebas y Rondón por el otro. También será interesante ver cómo se recibe a Juanito, recientemente apartado del Málaga y fichado por el Almería. Todo ello impregnado por un un aroma de necesidad que, a buen seguro, nos hará vibrar esta noche en la Rosaleda.

Todos estos alicientes presenta el partido de hoy, un partido en el que debe reinar la cordialidad entre dos aficiones de ciudades hermanas, hijas de la misma tierra. Una tierra que hoy cumple su 31 aniversario. Felicidades Andalucía.

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sábado, 26 de febrero de 2011

BA-LON-CES-TO

Comienza una nueva sección en la Cumbre. Aunque parezca contradictorio, me han dado la oportunidad de informaros de ese deporte tan infravalorado a veces. Mi labor va a ser teneros al día del baloncesto en general, y del Unicaja en particular.



El pasado fin de semana se celebró el All-Star Weekend de la NBA en el Staples Center de Los Ángeles. El momento más esperado por muchos de los aficionados a este gran comercio llamado "la mejor liga del mundo". En estos días, el globo se paraliza para mirar, como no, a Estados Unidos. ¿Es necesaria tanta parafernalia que adorna el verdadero espectáculo?

Empezó el viernes con el partido de celebridades, entre las que destacaban el ex jugador de baloncesto y ganador de 6 anillos Scottie Pippen o el MVP del partido e ídolo de las jóvenes adolescentes Justin Bieber. El resultado era lo que menos importaba, se trataba de recaudar dinero para las distintas ayudas humanitarias que realiza la liga estadounidense.

El viernes por la noche llegaría el momento de los jugadores recién llegados a la liga (rookies) y de los jugadores de segundo año (sophomores). Lo más destacado fueron las 22 asistencias del joven base de primer año John Wall (récord en la historia de estos partidos) y la victoria de los Rookies por 148-140.

El sábado llegó la hora de los concursos, algunos inútiles e insoportables y otros espectaculares. El primero en comenzar fue el Haier Shooting Star en el que participan un jugador de la NBA, una jugadora de la NBA femenina (WNBA) y una leyenda del equipo al que representan.

Más tarde, el concurso de habilidades en el que talentosos base se disputan el honor de ser el mejor durante un año. Esta temporada lo ganó el joven y rapidísimo base de Golden State Warriors, Stephen Curry. Después de coronarse, llegó el momento de los triplistas por excelencia, presentando un gran cartel con nombre como Kevin Durant, último MVP mundial, Ray Allen o Paul Pierce. Sin embargo, el concurso se lo llevó por sorpresa el alero de Miami Heat James Jones.

Llegó el momento más esperado por muchos. El concurso de mates presentaba a 4 grandes saltarines con ganas de demostrar al mundo los muelles y la originalidad que tienen. A pasar de ser 4, una estrella brillaba más que las otras. Su nombre, Blake Griffin, que con un mate saltando un coche se coronó como el moejor matador de la NBA.

El domingo llegó al Partido de las Estrellas, Este Vs Oeste, Lebron Vs Kobe. Muchos duelos pendientes que no defraudaron. Kobe triunfó en casa y se llevó tanto el MVP con 37 puntos y 11 rebotes, como el partido (143-148), dejando a Lebron con las manos vacías.



Por otra parte, el Unicaja rozó el ridículo tanto en su partido ACB contra el Cajasol de Sevilla, como en la Euroliga contra el Caja Laboral de Vitoria. En el primero "se dejó" remontar 12 puntos en el último minuto del partido. De 67-73 a falta de 6o segundos, para la finalización del encuentro, a 82-77 al término de los 40 minutos de juego. En Vitoria, simple,ente demostró que tiene dos caras: cuando juega en casa con rapidez tanto ofensiva como defensiva; y cuando juega fuera, que parece un equipo de LEB. Este domingo, nueva prueba, ante el Menorca, en el Palacio de Deportes Jose María Martín Carpena.

P.D. En el próximo artículo, los fichajes de última hora en la NBA.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Y tuvo que ser un lyonés...

Así es. En toda su historia, el Real Madrid no había sido capaz de traspasar la línea de gol de las porterías del estadio de Gerland. Hasta anoche. Y tuvo que ser él, ¿Quién y qué mejor ocasión para hacer un gol así? Corría el minuto 64 de partido, cuando a Mou se le pasó por la cabeza el cambio de Manolito Adebayor para dar entrada al campo, a su campo, a Karim Benzema. Tan sólo le hicieron falta 46 segundos al francés para clavar una daga en el corazón lyonés y herir a los suyos. Un gol de bella factura, mezcla de calidad y algo de suerte, que Karim decidió respetuosamente no celebrar, aunque todos sus compañeros corrieron a abrazarle.

El partido se desarrolló con mucha intensidad y con claros tintes blancos, al menos hasta los 10 últimos minutos, en los cuales los lyoneses se atropellaron y embistieron al Madrid, hiriéndole a 7 minutos del final, un hombre con el nombre tan raro como sus cualidades futbolísticas, Bafetimbi Gomis se encontró un balón y tenía toda una portería para empujarla a la red, esta vez no podía volver a fallar, como en incontables ocasiones anteriores. Este hombre puso la nota amarga al partido que tan feliz se desarrollaba para los blancos, los cuales se habían estrellado dos veces contra la madera y habían tenido alguna que otra ocasión ante la fortaleza lyonesa. Michel Bastos, el más impetuoso de los bleus, vio una tarjeta amarilla que le impedirá acudir a la cita de vuelta, un duro mazazo para su equipo, ya que gran parte del poder ofensivo viene por su banda. A destacar del Madrid las ganas de Cristiano Ronaldo (y sus tomahawks siempre peligrosos) y la rigidez del centro del campo blanco que sostuvo todo el partido. El equipo bleu, muy correoso y rígido durante todo el partido y el Madrid, al tic-tac, nos regalaron un partido que fue el más visto de la temporada, y cuya presencia en los telediarios de hoy se equiparará a Gadafi.

Por tanto, el Bernabéu dictará sentencia. El 1-1 es favorable al Madrid, pero los blancos no deberían fiarse de este engañoso resultado, aunque no podemos negar que es positivo. Chamartín deberá ser una olla a presión, deberá ser un jugador más para aportar la fuerza que puedan necesitar en la batalla. El feudo blanco estallará el 16 de marzo y los blancos tienen que poner todo su empeño para así conseguir romper definitivamente la maldición de cuartos y poner un peldaño más en la escalera que asciende hacia Wembley.

lunes, 21 de febrero de 2011

Ellos también saben sufrir...

…y el Athletic es el rival que lo ha llegado a poner contra las cuerdas en tres de los cuatro enfrentamientos que se han producido esta temporada.
Por si no sabéis de quien hablo, me refiero al "inhumano" equipo de Pep Guardiola. Arrasando por donde pasa, aunque no reflejando su mejor momento por los resultados negativos en liga y champions respectivamente, parece que a la hora de enfrentarse al conjunto rojiblanco se ve con mayores dificultades para desplegar su juego y no encuentra la claridad de siempre. La "clave" posiblemente resida en Joaquín Caparrós, que parece tenerle cogida la medida a esta nave de estrellas. Tomando como favoritos a los azulgranas, hecho que se produce todos los fines de semana frente a un rival cualquiera, el partido presentaba serias dudas gracias a las grandes actuaciones bilbaínas en los encuentros de copa del Rey donde no se pasó del empate en ninguno de los dos choques.

Mientras Valdés y Puyol estaban en la grada, Bussy de central y Toquero y Muniain en el banco, comenzó el encuentro. Nada nuevo. El conjunto catalán movía la bola de un sitio a otro como de costumbre. Los vascos no salieron enchufados y eso le costó que en el minuto 4 David Villa hiciera el 1-0 tras una buena triangulación precedida por Xavi y Dani Alves. Jugada muy discutida por los leones a consecuencia de que el brasileño Alves arranca en posible fuera de juego. Acto seguido, el Athletic pareció despertar del batacazo recibido y Susaeta tuvo una muy buena oportunidad a pase de Fernando Llorente que volvió a demostrar como un "bicho" de 1’95m sabe hacerlo bonito y jugar con deleite con los pies. Pregúntenle a la cintura de Piqué.

Con los blaugranas avasallando y los rojiblancos sin parar de morder, estábamos viviendo otro duelo vibrante de los que habitualmente nos brindan estos dos equipos. Ojalá todos los partidos tuvieran ésta intensidad. En una jugada perdida se pidió penalti a Messi por empujón de Gurpegui, pero “empujoncitos” de estos se ven en todos los campos. Seguían y seguían los acercamientos por parte de Xavi y sus tripulantes pero una muralla bien formada y un Gorka muy concentrado evitaron que el balón entrara en la portería. El larguero se unió a la fiesta y ayudó a los vascos a repeler el balón que el “Guaje”, con gran sutileza, picó por encima de Iraizoz. Destacar una ocasión de cabeza del Rey León que Pinto despejó magistralmente a córner. Con esto se llegó al final de la primera mitad: un Athletic fundido por su desgaste y esfuerzo, que exigía reponerse las pilas, y unos reyes del tiki taka que necesitaban refrescarse la mente y más aún la pulguita, Messi, que no apareció en todo el primer tiempo.

Con la entrada de Toquero por Iturraspe empezó a rodar el balón de nuevo en el Camp Nou. No sabemos qué le dijo ni qué les dio Caparrós a sus jugadores pero tal era la presión que ejercían sobre el Barça que incluso le empezaban “a pitar los oídos” a los jugadores barcelonistas. Toquero, "el incansable", dejándose la piel en la alfombra verde, como viene siendo habitual, provocó nerviosismo en las botas de Abidal efectuando un mal pase a Busquets que llegó tarde e impactó con el pie de Llorente. Penalti claro. El encargado de ejecutarlo fue Andoni Iraola, jugador pretendido por el Barça entre otros, con gran maestría. A partir de aquí el cansancio se hacía visible en el rostro de los chicarrones del Norte y a esto se unió las apariciones espectaculares de sweet Iniesta y un tal Messías, despertando este último de una vez por todas y dejando claro el papel principal que tiene en este equipo. "Tanto va el cántaro a la fuente que al final se acaba rompiendo". Y calco del gol anterior. Apertura de “el arquitecto” a banda derecha para “Moto GP” y esta vez D10S se encargaba de empujarla. De aquí al final se pudo abrir una brecha mayor en el marcador pero, como bien dijimos antes, era el día de Gorza Iraizoz.

Con esta nueva victoria el Barça sigue con un margen de error de cinco puntos sobre el Real Madrid, mientras que el Athletic sigue en la quinta posición y pensando ya en el siguiente encuentro frente al Valencia, duelo directo por la zona europea.


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domingo, 20 de febrero de 2011

Puntito a puntito...


Tres son los empates consecutivos que acumula el Málaga en las últimas tres jornadas. El último de ellos se ha producido hoy en el Madrigal y, como ocurrió ante el Getafe, el equipo malaguista puede darse con un canto en los dientes.
Con Portillo y Seba en el once titular, relegando a Maresca y Fernando al banquillo, Pellegrini planteó un partido algo más ofensivo que los anteriores, confiando en la velocidad y el descaro de estos dos jugones, quienes hoy no rayaron a la misma altura que en la segunda parte contra el Getafe. Por otra parte, la vuelta del tan añorado Apoño presagiaba un mayor control en el centro del campo pero no fue así, el Villarreal dominó de principio a fin una primera parte para olvidar. Sólo el debut de un buen Willy Caballero, que salvó un par de ocasiones, fue digno de referencia. Aun así, nada pudo hacer para detener el gol de Marco Ruben, tras una asistencia de Rossi que tocó ligeramente el guardameta argentino. De nuevo al descanso perdiendo, de nuevo la misma historia de siempre. Tocaba remontar.
Y para ello, el Ingeniero dispusó del único delantero que había en el banquillo, el jóven subido a los altares en aquel lejano 3-5 de Zaragoza, Juanmi, que relevó a un discreto Camacho. Tampoco fue el día del coíno , a decir verdad, no fue el día de nadie. El equipo volvió a mostrar el nerviosismo que acostumbra y sólo un contragolpe en el minuto 82 en el que volvieron a conectar, como hace una semana, Rondón y Papelito, esta vez el venezolano asitió y el charrúa la empujó, bastó para empatarle el partido a un Villarreal que a punto estuvo de sentenciar minutos antes con una doble ocasión del artista Cazorla, quien primero lanzó una magistral falta al larguero y luego encontró una felina mano de Willy en el uno contra uno. Aunque parecía posible la proeza, el partido no dio para más. Un partido para olvidar en el que se ha sacado un punto gracias al exceso de confianza del rival, un punto que podría valer su peso en oro si se consigue vencer al Almería el lunes.
Un partido, éste sí, que es una finalísima por la permanencia. Todavía hay tiempo, quedan muchos puntos en juego, pero si se pierde el tren de Almería, puede que el pozo en el que el "jequemálaga" está inmerso tomé una profundidad imposible de superar...

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martes, 15 de febrero de 2011

El Athletic despierta de su sueño

Mucho hubiera sido ya. Tampoco un milagro hacía falta. Era el momento de lograr lo que no se conseguía desde hace mucho tiempo. Quizás la presión o tal vez el cansancio serían consecuencias de lo que iba a ocurrir. Lo cierto también, es que una derrota menos aún iba a cambiar la posición que ocupa el Athletic Club en la tabla clasificatoria.

Los leones muy atascados en el centro del campo y sin suerte de cara a puerta se vieron incapaces de lograr, al menos, unas tablas en el partido que podría catalogarse como el encuentro de N’Sue”. La cuestión es que este chaval de sólo 21 años, una de las estrellas de nuestra gran selección sub-21, fue capaz de desconcertar a un equipo entero haciéndolo bailar a su “son”.

El encuentro, muy loco desde el principio, no mostraba un rumbo propio. De entre algunas ocasiones sueltas por parte de ambos la más importante fue el mano a mano que falló el Chori apenas rozados los cinco minutos de encuentro. Lo que es el fútbol. Córner que David López ejecuta, remate del Rey León y cuyo balón saca de la línea un defensor mallorquín. Pero la cuestión no queda ahí. En esa misma jugada, los discípulos de Laudrup lograron marcar gol a la contra, y sería el único, por mediación de Pierre Webo tras una buena jugada colectiva. A partir de ahí, los rojiblancos seguían tocando como venía siendo de costumbre pero no con la misma fluidez de siempre. Orbaiz y J.Martinez no eran capaces de conducir la nave bilbaína con comodidad y el Mallorca metido en su escondrijo esperaba y esperaba para tratar de jugar al contraataque. Así llegábamos al final de la primera mitad.

La segunda parte fue prácticamente una fotocopia de la anterior. La única diferencia es la ausencia de ese golito que hacía que los vascos dejaran de soñar por acercarse a esa cuarta plaza ocupada por el Villareal. La victoria hubiese sido imprescindible ya que ahora tiene que hacer frente a dos huesos duros de roer: F.C.Barcelona y Valencia respectivamente. Por su parte, el equipo balear se sitúa en la zona tranquila de la tabla y levanta su racha negativa.

Los viejos rockeros nunca mueren


Un señor. Un caballero. Un fenómeno. Un ganador. Un soñador. Un triunfador. Un goleador furtivo.

Todo esos y muchos más son los calificativos que podríamos dar al gran Raúl González Blanco. El madrileño llegaba a Valencia con ese gusanillo que da volver a un estadio tantas veces visitado durante tantos y tantos años. El partido se presentaba como un espectáculo para el aficionado, una lucha entre dos equipos guerreros, era el partido perfecto para el reencuentro de Raúl con el fútbol español. Sin embargo, Mestalla no olvida que el '7 de España' tantas veces les ha dejado sin el dulce sabor de la victoria. Quizás aún esté muy presente esa final de la Champions League del año 2000. Insultos y cánticos inadecuados por parte de una gran afición como la valenciana inundaron los oídos del ex madridista y de todos aquellas personas que en su día disfrutaron con sus goles en las tardes de gloria en Chamartín.

Lejos de amedrentarse, el '7' sacó todo su pundonor y su garra para llevar en volandas a un Schalke que ya parece enamorado de la casta de Raulito. Luchando y pelendo llegan los frutos deseados, y en un balón de Jurado al centro, el delantero sacaría una pequeña parte de sus recursos para, con gran calidad, alojar el cuero en la portería de Guaita.

Como un niño. Así celebraría su tanto Raúl. Con la misma celebración que en su día protagonizó en el Manzanares cuando casi era un niño. López aún está buscando aquel balón, aún esta buscando su cintura de entre el césped. Los viejos rockeros nunca mueren. Y hoy nacieron de entre la noche valenciana para dejar en el camino a David Navarro y anotar un fantástico gol que acerca más a 'el que nunca hace nada' a la inmortalidad futbolística.

70 goles en Europa. Todo un récord. Máximo goleador de la historia. Larga vida al '7'.

lunes, 14 de febrero de 2011

Batalla en las Baleares


Mallorca y Athletic Club se verán las caras esta noche en el partido que cierra la jornada 23º en el Iberostar Estadi a las 21:00.

Los mallorquines, tranquilos en la zona media de la tabla, buscan sacar un resultado positivo en su guarida y alejarse así, casi por completo, del agujero negro. Buen momento para frenar a Llorente y los suyos y más aun con la recuperación de todos sus efectivos como son Nunes, Joao y Webo, haciendo que Laudrup disponga al 100% de su plantilla. No hay excusa para volver a conseguir una victoria en casa. El Mallorca todavía no sabe lo que es ganar desde la jornada 18º, en la cual le endosó un contundente 4-1 al Almería. Cinco jornadas que hacen mucho daño y de las que lo más positivo que se ha sacado ha sido unas tablas frente a Osasuna.

En el otro bando nos encontramos con los leones de Caparrós. Quieren seguir haciendo historia y continuar su gran racha para lograr la quinta victoria consecutiva. Pasando por un estado de forma y juego que no veíamos desde hace una infinidad de años, dicho en dos palabras “IM PRESIONANTE”, los bilbaínos llegan a este partido con la intención de no fallar y afianzarse un poco más la plaza que ocupan en la eurozona. Destacar la vuelta al equipo de Javi Martínez y las grandes actuaciones que está llevando a cabo últimamente el cachorro Muniain. El 20 de la Roja, ausente en el partido frente al Sporting por sanción, acompañará a Pablo Orbaiz en el centro del campo y dirigirá la orquesta rojiblanca. También hacer mención al regreso de Amorebieta tras dos meses de lesión y, como dato negativo, la suspensión por acumulación de tarjetas que presenta Gurpegui.

Encuentro en el que sobran alicientes…Ambos luchan por fines diferentes, uno para acercarse a la 4º plaza, gracias al pinchazo del Villareal, y otro para desligarse del miedo a caer por el precipicio que lleva a la 2º planta; pero la victoria es en suma de vital importancia.

domingo, 13 de febrero de 2011

Cuestión de pundonor


Minuto 94, córner que ejecuta Eliseu a la cabeza de ¡Arnau!, el balón, tras varios rebotes, baja con nieve y cae a los pies de Sandro Silva, quien cuelga la pelota al pecho de Papelito para que éste la amortigüe y Rondón fusile a Ustari. 2-2, final del partido.
Este apoteósico final ha sido el vivido esta tarde en la Rosaleda. No nos vale para mucho, pero por lo menos se ha demostrado que estos futbolistas también tienen testosterona en el cuerpo y que, a algunos más que otros, les duele verse en esta peliagudísima situación.
Y es que este choque ha tenido dos mitades totalmente diferentes. En la primera parte el Málaga formó con el mismo equipo que en Sevilla, con dos ex futbolistas en las bandas, Maresca y Fernando, y con Eliseu de nuevo en el lateral. Parece mentira que Pellegrini siga confiando en el italiano, un 0 a la izquierda que no aporta lo más minimo a la fluidez del juego si viene al centro, y que no tiene nada, pero nada, de velocidad para encarar a un rival cuando habita la banda. Desastroso. Pues bien, en la primera ocasión del partido, Miku (sí, el que nos dejó tirados en invierno del año pasado) tuvo toda la suerte del mundo para que el balón rebotara en él tras un mal rechace de Arnau y se colara en la portería. Un mazazo que, lejos de activar al equipo, lo hundió muchísimo más, flotando en el ambiente un nerviosismo impropio de jugadores de élite. En el segundo gol, Weligton se convirtió en el protagonista. Balón sacado desde atrás por el brasileño que, vete tú a saber porqué, corre y corre la banda hasta llegar casi a la esquina. Casquero recupera, pase en profundidad a Colunga y vaselina perfecta. 2-0 y a vestuarios.
Mal, muy mal pintaban las cosas hasta que Pellegrini hizo lo que pensaba toda la Rosaleda, quitar de en medio a los dos troncos, Fernando y Maresca, y meter en su lugar a los que a la postre serían los héroes de la noche: Portillo y Sebas Fernández.
Cómo se nota a quien le duelen de verdad unos colores. El desgaste de los tres malagueños sobre el terreno en la segunda parte; Recio, Manolo y, sobre todo, Portillo, fue tan admirable que se contagió a todo el equipo, un equipo al que, aunque en la primera mitad parecía que no, todavía le quedaba algo de vida. Y así, remando contracorriente con Portillo y Papelito como principales protagonistas, llegó el penalti en el minuto 79, que convirtió en gol un Baptista al que hay que exigirle mucho más. Sólo un gol de diferencia, 10 minutos por delante y un chavalito en banda derecha que no dejaba de inventar y creer en la gesta. Con partidos como el de hoy, Portillo se ha ganado a la afición malaguista. De ahí hasta el 94, destacar una clarísima ocasión de Rondón a pase de Papelito que no pudo culminar el venezolano. El final ya lo conocen.
Delirio en una Rosaleda que se aferra a primera división. La segunda parte es el camino a seguir, con jugadores que de verdad ponen coraje y ganas al juego. Es, simplemente, cuestión de pundonor.

Ganar o ganar


No queda otra. La situación en la que se encuentra inmerso Málaga no deja ni el más mínimo margen de error para el partido de mañana, no valen las escusas de las bajas de Duda, Gámez o Asenjo. Es el día en el que este barco ha de coger otro rumbo. Hay que salir a morir a la Rosaleda.

Para este transcendental choque, Pellegrini tendrá que improvisar una alineación parecida, si no idéntica, a la que empató en Sevilla. Pero ya no vale especular con el resultado, la salvación pasa por ganar en casa y el Getafe es la primera piedra en el camino para aliviar esta dramática realidad. Una realidad difícil de entender tras el gran desembolso económico de este año pero que es la que es: el equipo es el farolillo rojo a cuatro puntos de la salvación.

Por ello, se antoja fundamental la vuelta de Apoño, que podría salir de inicio dejando en el banquillo a un flojísimo Maresca. Al italiano le queda demasiado para parecerse al que un día llegó a ser. Junto a la dirección de Apoño; Rondón y Eliseu han de estar a la altura para poder hacer daño a una zaga getafense que ya los sufrió en el Coliseum en el partido de ida, el mejor del Málaga esta temporada, venciendo por 0-2 con una magistral clase de cómo jugar al contragolpe, con Quincy como estrella. Mucho ha llovido desde entonces, tanto que ese velocísimo extremo ghanés que entusiasmó a todos no estará ni en el banquillo mañana, y por deméritos propios.
En cuanto a la defensa, debemos confíar en la sobriedad de Demichelis y los galones de Weligton para poder hacer frente a un equipo que viene de hacerle 4 goles al Dépor. La puerta será cubierta, presumiblemente, ya que Willy Caballero acaba de incorporarse, por Arnau, un profesional como la copa de un pino que, curiosamente, es el portero menos goleado de los cuatro que han jugado esta temporada en relación minutos-goles. Si es que ya se sabe, mejor malo conocido que bueno por conocer...

Estos ingredientes son los que componen un partido que se presume de alto voltaje en la Rosaleda. Un partido que además, a modo de anécdota, ha sido promocionado como el partido del día de los enamorados. Esperemos que los jugadores demuestren amor por nosotros, los aficionados, y se dejen la piel en el campo. Será necesario.