Raúl Albiol Tortajada. Quizás no sea el jugador más conocido del mundo, ni el más polémico, ni el más conflictivo, simplemente es uno más. Eso es lo verdaderamente importante, ser uno más, responsable y comprometido, dispuesto a dar el callo en las ocasiones en que sea necesario.
Su historia merece la pena contarse. Criado en la fábrica valencianista, el joven Raúl buscaba el sueño de jugar en la Liga de las Estrellas. Lo que conllevaba cambiar de aires, apostar todas las cartas a un nuevo club. Destino: Getafe. Destino fatal, pues en el verano de 2004 durante el viaje a esta localidad para formalizar el contrato, Raúl sufrió un fatal accidente, que pudo costarle la vida. Sin embargo, la fortaleza que caracteriza al central le dio fuerzas para salir adelante y triunfar en el mundo del fútbol.
Relegado al banquillo este año por la llegada del veterano Ricardo Carvalho. Sitio que no merece y que pronto abandonará. El señor Kleper Laveran, o bien podríamos llamarlo Pepe, no está al nivel. Incediso y mediocre por momentos. Momentos como el balón largo de Milán que conllevó la pérdida de dos puntos. Albiol juega y cumple, no es tan difícil darle esa oportunidad, Mou.
El año pasado, el 'Chori', llegó con la difícil papeleta de hacer olvidar la maldición del central, ese puesto que tantos quebraderos de cabeza ha traído a la afición vikinga. Sobran las palabras para describir el resultado: ágil y veloz, contundente al corte, bien por arriba, majestuoso. El bueno de Raúl se convirtió en indiscutible y no es para menos.
Campeón de Europa y del Mundo, galardones que no todos los grandes centrales pueden mostrar en sus escaparates. Un ejemplo es Piqué.
El valenciano, trabaja y calla, como los buenos obreros. Y eso es Albiol, el obrero de la zaga blanca que lucha y se sacrifica, que cumple, que no protesta, que anima, que felicita, que agradece.
Carvalho caerá en dos años a lo sumo, Pepe recuperará su nivel y junto a Raúl Albiol, formarán la mejor defensa del mundo. Mucho ojo, estamos hablando de uno de los futuros capitanes del Madrid.
¡Grande Chori!
Su historia merece la pena contarse. Criado en la fábrica valencianista, el joven Raúl buscaba el sueño de jugar en la Liga de las Estrellas. Lo que conllevaba cambiar de aires, apostar todas las cartas a un nuevo club. Destino: Getafe. Destino fatal, pues en el verano de 2004 durante el viaje a esta localidad para formalizar el contrato, Raúl sufrió un fatal accidente, que pudo costarle la vida. Sin embargo, la fortaleza que caracteriza al central le dio fuerzas para salir adelante y triunfar en el mundo del fútbol.
Relegado al banquillo este año por la llegada del veterano Ricardo Carvalho. Sitio que no merece y que pronto abandonará. El señor Kleper Laveran, o bien podríamos llamarlo Pepe, no está al nivel. Incediso y mediocre por momentos. Momentos como el balón largo de Milán que conllevó la pérdida de dos puntos. Albiol juega y cumple, no es tan difícil darle esa oportunidad, Mou.
El año pasado, el 'Chori', llegó con la difícil papeleta de hacer olvidar la maldición del central, ese puesto que tantos quebraderos de cabeza ha traído a la afición vikinga. Sobran las palabras para describir el resultado: ágil y veloz, contundente al corte, bien por arriba, majestuoso. El bueno de Raúl se convirtió en indiscutible y no es para menos.
Campeón de Europa y del Mundo, galardones que no todos los grandes centrales pueden mostrar en sus escaparates. Un ejemplo es Piqué.
El valenciano, trabaja y calla, como los buenos obreros. Y eso es Albiol, el obrero de la zaga blanca que lucha y se sacrifica, que cumple, que no protesta, que anima, que felicita, que agradece.
Carvalho caerá en dos años a lo sumo, Pepe recuperará su nivel y junto a Raúl Albiol, formarán la mejor defensa del mundo. Mucho ojo, estamos hablando de uno de los futuros capitanes del Madrid.
¡Grande Chori!
Raúl Albiol es un gran central, que no es muy bien valorado por algunas personas. Quizás no sea mediático, pero al contrario que otros jugadores no saca los pies fuera del tiesto, no da lugar a la polémica y no se mete con nadie. Y algún día su trabajo será reconocido por alguien que no sea ni Mou, ni del Bosque.
ResponderEliminarSaludos desde El Rincón Del Deporte
Como bien dices, es el futuro central titular del Real Madrid, aunque teniendo en cuenta la política de fichajes y como suelen tratar a determinados jugadores, no me extrañaría que acabarán firmando a otro jugador cuándo se marche Carvalho.
ResponderEliminarSaludos desde "Qué bello es el fútbol" y "El ojeador de promesas"