sábado, 4 de diciembre de 2010

PIPITA DE ORO

14 de Diciembre de 2006. Ésa fue la fecha en la que Gonzalo Gerardo Higuaín (Brest, Francia 12 de Diciembre de 1987) entró a formar parte de la historia del Real Madrid. Vamos a contar un poco de ésta historia...

Llegó al club más grande de la historia del fútbol habiendo disputado algún que otro encuentro en River Plate, lugar donde nuestro protagonista fue forjándose, y en donde recibió el apodo de "Pipita" por ser hijo del famoso defensor argentino "El Pipa" Jorge Higuaín. Su importancia en River no pudo ser más notable, en el último torneo que disputó en la Pampa, el Apertura 2006, anotó 8 chicharros y dio 11 asistencias. Algo brillante dada su corta edad. Su partido más importante lo jugó el 8 de octubre de 2006 marcando 2 goles frente a Boca Juniors (uno de espuela y otro eludiendo al portero bonaerense) en el Súperclásico del fútbol argentino, donde River venció por 3-1 siendo él la figura del partido. Fue entonces cuando el Pipita llamó la atención dentro del mundo del fútbol. Y vaya que si la llamó. El club más importante de Europa vino a por él y le ligó a sus filas con un contrato de 6 años y medio, fichándolo en el mercado invernal del año 2006, junto a otras dos promesas, Fernando Gago y Marcelo.

El Pipita era el menos conocido de las tres incorporaciones blancas, ya que Gago venía con la vitola del "Nuevo Redondo" y Marcelo con la de "Nuevo Roberto Carlos". Con el tiempo, Gonzalo, se haría su propio nombre... Cuando aterrizó, Higuaín era una incógnita, y muchos periodistas se "burlaron" llamándole "Higuanito que Ronaldo", "Higualín", debido a que no pensaban que este chavalito de la pampa argentina pudiera llegar ni siquiera a la mitad del rendimiento que "O' Fenómeno" había dado en la Castellana. El tiempo puso a cada uno en su lugar.

La reacción de la gente al ver este fichaje no pudo ser peor, al ver que cuando el Madrid de Capello se desplomaba frente a lo que parecía un Barça triunfal: ganador de las dos últimas Ligas, vencedor de la Copa de Europa, cargado de numerosos nombres como Ronaldinho, Etoo, la aparición de un joven y deslumbrante Messi y algunos de los que cuatro años después formarían el núcleo esencial de la selección campeona de Europa y del Mundo, aunque no estuvieran al máximo nivel por aquellos lares... Xavi, Iniesta y Puyol, el club traía a un jovencito desconocido para placar la ira blaugrana. Pero El Pipita empezó a callar bocas...

Higuaín, acusado de ser un fallagoles, inició su contador de anotación marcando el gol del empate en el derby madrileño, en un partido de importancia clave en el devenir de esa Liga y en un partido grande, como los de siempre jugados por los blancos en el Manzanares. El Madrid acabó ganando la liga gracias a goles escasos, pero importantísimos, de Higuaín tales como este o el gol de la victoria ante el Espanyol (4-3). Sin embargo, durante esa primera temporada las dudas sobre el fichaje del Pipita fueron muchas ya que no tenía fortuna de cara al gol.

Al año siguiente, en la temporada 07-08, aún jugando de manera intermitente, El Pipita asistió a Arjen Robben para que empatara y fue el autor del gol que culminó la remontada de su equipo frente al Osasuna (1-2), que hizo campeón antes de la hora al Madrid por segundo año consecutivo. A pesar de esto, Higuaín volvió a chupar banquillo cuatro días después en el Superclásico español, partido donde el mismísimo Barça realizó el tediante pasillito al Madrid por lograr la Liga antes de tiempo y donde el jugador argentino anotó el tercer gol, saliendo en la segunda mitad del partido, convirtiéndose en el gran revulsivo blanco. Aún ésta temporada, las críticas iban en contra del Pipa, al cual se le acusaba de necesitar 10 ocasiones para convertir un gol...

En la temporada 08-09, Higuaín empezaría a destacar como la gran figura que hoy día es, en parte gracias a la lesión de Ruud Van Gol, marcando goles decisivos en Liga, como los 4 que le endosó a un gran Málaga (lo siento por mi compañero Alejandro) o el golazo en el último minuto al Getafe, que permitió mantener la fe al madridismo, que se agarraba a la intratable estela del Super Barça de Pep Guardiola, aunque luego pasó lo que todos sabéis y que no me apetece recordar en estos momentos... Higuaín cerró la temporada con 24 goles.

Con esto, llegamos a la temporada 09-10, y al debut internacional del Pipa con la albiceleste, de la mano de Diego Armando Maradona, en septiembre de éste mismo año. Declaró "Es una alegría inmensa y que esperaba hace mucho tiempo. Ahora voy a tratar de hacer todo lo posible para que la Selección logre la clasificación al Mundial". Y tánto que si lo logró. Al igual que en el Madrid tuvo que luchar un puesto con delanteros de la talla de Ronaldo, Raúl, Van Nistelrooy o... Huntelaar, en la albiceleste tuvo que ganarse los galones contra gente como Palermo, Tévez, Agüero o Diego Milito. Y así lo hizo. Tánto, que se hizo un hueco en el once titular de Argentina en nuestro querido Mundial de Súdafrica 2010, anotando un hat-trick, y haciendo 4 goles en sendos partidos. Algo sublime. De esta manera, Higuaín pasó a ser el tercer internacional argentino en alcanzar un hat-trick en un partido mundialista, tras Guillermo Stábile (1930) y Gabriel Omar Batistuta (dos veces - 1994 y 1998).

Sólo recordar de esa temporada que el Pipa anotó 29 goles con el club blanco, desbancando del once titular al fichaje estelar Karim Benzema. Aunque de ese año, los que van en contra de Higuaín sólo recuerdan su fallo en octavos ante el Lyon, a puerta vacía, estrellando el balón al poste, hecho que le costó la eliminación a posteriori de la Champions, final que se jugaba en el Bernabéu.

Ésta temporada, el argentino lleva una cifra de 10 tantos en 18 partidos. Muchos de sus goles han sido decisivos para llevarse los tres puntos, como el gol en el Molinón (0-1).

Lo más curioso es que algunos sectores del periodismo aún no le han retirado la etiqueta de segundón. 122 partidos y 66 goles después (un excelente promedio de 0,5 goles por partido), los prejuicios contra Higuaín son casi los mismos que en sus primeros partidos. Que si necesita muchas ocasiones para convertir un gol, que si falla goles cantados, que si no marca en partidos grandes, que si se ausenta de los partidos y sólo aparece para empujarla, que si no es mediático... bacalá. Ningún jugador del Real Madrid ha tenido que hacer tánto para recibir un poco de aprecio por parte de la prensa, ya que el corazón de la mayoría de aficionados ya se lo tiene ganado. Higuaín ha tenido que enfrentarse a jugadores de talla mundial tanto en su club como en su selección, y ha salvado todos estos enfrentamientos con victorias. Ha tenido que enfrentarse a miles de críticas, a miles de situaciones desfavorables, a miles de periodistas que siempre le ponían en un segundo plano y siempre le buscaban un sustituto... pero Higuaín calla bocas en el campo, y ésto le ha llevado a ser el "9" titular tanto del Real Madrid como de Argentina, moco de pavo.

Sin embargo, nuestro impecable protagonista, nuestro Higuaín, nuestro Pipita, nuestro "9"... hoy día se encuentra realizándose pruebas médicas para ver el alcance de la lesión lumbar que le ha atacado, la cuál nos lo quiere arrebatar del fútbol por al menos 2 meses... O sea, ésto significa que Gonzalo deberá luchar de nuevo en su regreso por esa posición tan batallada por él, que tánto esfuerzo le ha costado, que tantas guerras ha debido librar con honor, trabajo, sudor y sangre, por recuperar otra vez su puesto de 9. Porque es suyo, y repito, suyo. Porque ningún otro jugador se lo merece más que él, ningún otro jugador del mundo, llámese Benzema, llámese Llorente, o cualquiera de los nombres que hoy día ponen en la mesa de futuribles para el mercado invernal los periódicos madridistas, representa tanto los valores blancos de lucha, sacrificio, entrega, pasión, coraje, valor, orgullo, modestia... como nuestro querido Pipita, y por eso, y por que es un delantero singular que aparece como un ciclón desde cualquier parte, desde lugares imprevistos en muchas ocasiones, a veces desde detrás del medio campo, a veces desde la banda, o en la mayoría de ocasiones, por el centro, con una casta, una aceleración y un apetito de gol que le hacen temible ante los defensas. Por ésto y por más cosas que me dejaré en el tintero, el Pipita no tiene sustituto. Tanto el club de Concha Espina como los aficionados merengues lo van a pasar muy mal en su ausencia y veremos a ver el devenir de los blancos hasta su vuelta... porque al Real y a la afición les faltará su (y también nuestra) Pipita de Oro...

2 comentarios:

  1. Grande pipita, si el madrid supiera apreciarlo tendria una estrella para rato...

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  2. Nunca se le dará el valor que realmente tiene don Gonzalo Higuaín en este Real Madrid, ahora quiero ver yo al Real sin la referencia del argentino arriba...
    Sensacional descripición de la carrera de Higuaín desde su llegada =)

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