martes, 7 de diciembre de 2010

Por fin un domingo tranquilo


Volvió el Málaga a la senda de la victoria tras dos derrotas consecutivas. Tercera victoria consecutiva en casa de Manuel Pellegrini, pero esta vez sin el sufrimiento de las dos anteriores.

Aún así, el Málaga no empezó bien el partido y a los 15 minutos del mismo el Rácing podría haberse pueto por delante en el electrónico si no llega a ser por la falta de puntería del nórdico Rosenberg; excelentes movimientos, deficiente definición. Ya se sabe, quien perdona lo acaba pagando, y Eliseu ejecutó a Toño con una soberbia volea a la salida de un córner botado por, quién si no, la zurdita mágica del gran Duda. Tras el gol se tranquilizó el Málaga y el Rácing comenzó a evidenciar sus carencias, que no son pocas. Sólo Munitis, el eterno Munitis, y Kennedy daban algo de sensación de peligro por parte cántabra pero, no se engañen, el Málaga dominaba claramente el partido con un gran Recio en el centro del campo. Es curioso que sea un chaval de la cantera quien tenga que tapar las carencias de un brasileño que ha costado 2 millones y que, como dije en otra entrada, juega porque sencillamente no hay otro. Pues este chavalín, Recio, al filo del descanso, agarró el cuero en el borde del área, se paró, miró, vio a Toño ligeramente adelantado y colocó la pelota con un sutil toque con el interior cerca de la escuadra. Sublime. Fiesta en La Rosaleda que se vio truncada por el gol del sueco Rosenberg justo antes del descanso. Volvían las mismas expresiones de siempre -"¡Ni un partido tranquilo!"..."¡Siempre hay que sufrir!

Nada de eso, a sabiendas de lo importante que era el encuentro, los andaluces saltaron a devorar al Rácing en la segunda mitad, con la aparición estelar de dos hombres : Eliseu, nuevamente, y Salomón Rondón. Cuánto se ha echado de menos al venezolano. ¡Qué delantero! que fortaleza física, que poderío...Ojo a este chaval, 21 añitos, que lo tiene todo para triunfar y ser el abanderado de este proyecto malaguista. Ayer hizo dos goles, pudieron ser más, pero en ellos demostró ser un 9 puro. Ambos rematados al primer toque, con sendos pases de gol de Eliseu, un Eli que fue muy criticado por su actuación en Mallorca, me incluyo, pero que demostró que es uno de los pesos pesados del vestuario y realizó un auténtico partidazo cuando tenía que hacerlo. Chapó para el luso.

La Rosaleda haciendo la ola, vitoreando cada pase con olés... Todo era magnífico, y más que podría haberlo sido si se aprovecha alguna de las muchas ocasiones más de las que se dispuso.

Parece que este barco, comandado por el el señor Pellegrini y con marineros como Rondón, Recio, Sebas o Eliseu, va a buen puerto. Próxima parada Alicante.


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